Los profesionales presentan a la Consejería su modelo de autonomía de gestión en Atención Primaria como alternativa a la externalización de centros
• Los Colegios de Médicos y Enfermería y todas las sociedades de médicos de Atención Primaria y Pediatría son partidarios de la autonomía de gestión dentro del marco legal actual de libertad de elección
• Los CAP deberán contar con un sistema integral de gestión que permita implantar técnicas de dirección por objetivos, sistemas de control de gestión orientados a los resultados y sistemas de estándares de servicios.
• El modelo organizativo se desarrollará en el marco de los actuales EAP, no participarán empresas externas ni se incluirán formas mercantiles, y se mantendrá la estructura, régimen y modelo actual de los EAP y unidades de apoyo
Madrid, 7 de diciembre de 2012.- Organizaciones profesionales que representan a la Atención Primaria de Madrid en bloque han remitido al consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, y al director general de Atención Primaria, Antonio Alemany, su modelo de autonomía de gestión para el primer nivel asistencial como alternativa a la propuesta de sacar a concurso la gestión de 27 centros de salud, incluida en el “Plan de garantías para la sostenibilidad del sistema sanitario público”.
El modelo está consensuado por el Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem), el Colegio Oficial de Diplomados de Enfermería de Madrid, la Asociación de Enfermería Madrileña Pediátrica en Atención Primaria, la Asociación Madrileña de Enfermería de Atención Primaria, la Asociación Madrileña de Pediatría de Atención Primaria, la Sociedad de Enfermería Madrileña de Atención Primaria, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria – Madrid, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia – Madrid, la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria, la Sociedad Madrileña de Medicina Familiar y Comunitaria y la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha.
La propuesta de los médicos, pediatras y enfermeros de Atención Primaria consiste en avanzar en fórmulas ligadas a la mejora de la gestión de los centros. Para ello consideran que la autonomía de gestión es una fórmula adecuada tanto para los profesionales de Atención Primaria como para el Servicio Madrileño de Salud (Sermas), ahora bien, la creen posible dentro del marco legal actual, en base a la Ley 6/2009, de 16 de noviembre, de libertad de elección en la Sanidad de la Comunidad de Madrid.
“Otras formas de autogestión, como los modelos de asociaciones de profesionales que tienen plena capacidad y responsabilidad y asumen el riesgo de una trayectoria deficiente, suponen una nueva normativa jurídica y unos riesgos inherentes a ese modelo, cuando todavía no se ha demostrado que la autogestión de asociaciones de profesionales entrañe unos mejores resultados en salud ni una gestión más eficiente de los recursos”, explican las organizaciones profesionales en el documento presentado.
Modelo de calidad con la máxima eficiencia
El sector de la Atención Primaria madrileña considera que para implantar la autonomía de gestión será necesario establecer unos requisitos normativos y organizativos que permitan alcanzar un modelo basado en la calidad de la asistencia con la máxima eficiencia.
Los centros que integran el Sermas deberán contar con un sistema integral de gestión que permita, de acuerdo con su planificación estratégica, implantar técnicas de dirección por objetivos, sistemas de control de gestión orientados a los resultados y sistemas de estándares de servicios; delimitar claramente las responsabilidades de dirección y gestión, y establecer un adecuado control en la evaluación de los diferentes parámetros que influyen en los costes y en la calidad de la asistencia.
Para ello, se propone:
1. Establecer un modelo de desarrollo futuro y progresivo en el que tengan cabida todos los centros de salud.
2. Equipo directivo con representación de las tres categorías profesionales, y director de centro con un perfil profesional definido en base a la competencia y la experiencia en gestión clínica, elegido mediante convocatoria pública.
3. Contrato programa de centro basado en objetivos pactados a corto y largo plazo en cartera de servicios, uso racional del medicamento, servicios de cuidados, derivaciones, pruebas complementarias y evaluación por resultados.
4. Desarrollo del sistema de información centralizado, basado en la eficiencia y la transparencia, que permita la comparación entre profesionales y centros, dirigido a tomar las medidas necesarias para la mejora de la calidad.
5. Autonomía en la gestión de personal respecto a provisión de suplentes en situaciones de temporalidad definida, así como en la organización de turnos.
6. Reforzar el sistema de asignación de incentivos en función de resultados y objetivos pactados, introduciendo variables individuales en función de los objetivos y características del equipo.
7. Financiación basada en la capitación ponderada con factores poblacionales moduladores (índice de gravosidad de la asistencia, etc.) y reversión al centro de salud de parte del ahorro alcanzado para poder seguir avanzando en la calidad de los servicios prestados. Además, en la financiación deberían tenerse en cuenta la realización de otras actividades de los equipos (docencia en pregrado y postgrado, investigación, procedimientos diagnósticos, terapéuticos…).
8. Monitorización periódica de los indicadores económicos que permita la introducción precoz de medidas correctoras.
9. Acceso a pruebas complementarias basado en protocolos comunes de práctica clínica.
10. Entorno organizado en procesos asistenciales integrados y en una mejor comunicación/coordinación entre los distintos niveles.
11. Avance en la desburocratización de las consultas.
Un modelo con dos niveles de organización
La propuesta de los profesionales pasa por avanzar en la autonomía de gestión de los centros diferenciando dos niveles de organización en los que se incluya la totalidad de los centros de salud de la Comunidad de Madrid. Estos dos niveles no impiden buscar mejoras organizativas que puedan dar valor añadido a los modelos establecidos, manteniendo unas premisas que consideran básicas:
1. El modelo organizativo se desarrollará en el marco de los actuales equipos de Atención Primaria.
2. No participarán empresas externas ni se incluirán formas mercantiles.
3. Se mantendrá la estructura, régimen y modelo actuales de los equipos de Atención Primaria y unidades de apoyo.
Manteniendo estos requisitos, los equipos actuales de atención primaria se comprometerían a ajustarse a un presupuesto que incluyera los gastos de suplencias, capítulo II, laboratorio, radiología y farmacia.
Los dos niveles organizativos pasan por la delegación y la autonomía de gestión. La delegación de gestión sería el modelo de partida actual de todos los equipos de atención primaria del Sermas, y que gestionaría áreas como la organización interna, distribución horaria de agendas, organización de permisos y vacaciones; la gestión del capítulo I (capacidad de decidir suplencias, elaboración de planes de vacaciones ajustándose a un presupuesto); la gestión del capítulo II (limitada a las partidas presupuestarias que puedan ser gestionadas, como los fungibles, medicación y almacén); la organización de la formación continuada e investigación; las relaciones con la comunidad e instituciones locales; y el sistema de incentivación basado en resultados.
Y el segundo, la autonomía de gestión se añadiría a lo anterior, implicando un mayor control en la gestión de recursos económicos contemplados en el contrato programa del centro. Las áreas a gestionar pasarían por la gestión de recursos humanos del equipo (selección de personal por perfiles en situaciones de temporalidad definida); la máxima flexibilidad en cuanto a posibilidad de fraccionamiento y combinación de ausencias, condicionado al cumplimiento del presupuesto de suplencias, garantizando la oferta de servicios y con arreglo a la legalidad vigente; la gestión del gasto de farmacia, derivaciones y pruebas complementarias ajustada a los principios de eficacia, eficiencia y seguridad del paciente; la bolsa económica para la gestión de actividades internas y externas de formación e investigación, generada a partir del ahorro; la acreditación del sistema de gestión de calidad; y el sistema de incentivación proporcional al nivel de resultados, ligado al cumplimiento de los criterios de calidad asistencial, junto con un margen determinado de cumplimiento presupuestario.