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- Categoría: DESARROLLO PROFESIONAL
Madrid, 8 de febrero de 2010
DESARROLLO Y CARRERA EN LA PROFESIÓN MÉDICA Y SUS ASPECTOS ECONÓMICOS
REFLEXIONES HECHAS POR ASPROMEL
Definiciones
Profesiónprocede del latín professio , que a su vez, deriva de profitari, compuesto del prefijo pro, delante, y fateri, hablar, manifestar. Con arreglo a esta etimología profesión quiere decir tanto como declaración pública, manifestación externa de algo. Y es así como se habla de profesión de fe. Sin embargo, la acepción que aquí recogemos es más estricta: equivale a empleo, facultad u oficio que cada uno tiene y ejerce públicamente. Se conserva como básico el carácter de publicidad, pero se atribuye a una actividad. Finalmente, en el significado técnico y usual se añaden todavía otros elementos : no es actividad gratuita u honorífica, sino retribuida, y se considera socialmente útil. Con lo que podemos concluir definiendo la profesión como actividad pública socialmente útil, cuya remuneración constituye el medio total o parcial de subsistencia de una persona. Tradicionalmente se viene hablando de profesiones liberales, que implican utilización de facultades intelectuales, y profesiones mecánicas, en que predomina el esfuerzo muscular o manual. ( Enciclopedia GER )
Desarrollo significa crecimiento o progreso de una persona, país o cosa. Un segundo significado es la realización de una idea o acción. A la base de ambos procesos está la movilización de recursos, propios y ajenos. En el ámbito de la profesión podemos decir que significa el crecimiento o progreso profesional de un profesional y de los profesionales como colectivo, mediante movilización de recursos, aprendizaje, práctica, integración de lo aprendido, y consolidación de conocimientos que conduce a competencia y autoridad profesional gracias a años de experiencia.
Carrera en cambio es el ejercicio de una profesión o arte. Hacer carrera equivale a prosperar profesional o económicamente.
Reflexiones
En la discusión actual referente a nuestra profesión médica y a su forma de ejercicio, así como referente a sus aspectos económicos, es indispensables hacer estas reflexiones a la base si se trata de llevar las reformas necesarias de nuestro sistema sanitario a buen puerto.
El desarrollo profesional es según estas definiciones en su esencia un proceso personal, individual y de persona colectiva, de “El Médico” como orden profesional. Describe el crecimiento y progreso profesional del médico una vez terminados los estudios universitarios de medicina lo que le autoriza a practicar su profesión, por definición, liberal, en todo el territorio nacional como actividad retribuida y de utilidad social. Parte de este desarrollo profesional lo forman: el desarrollo de su propia persona, la especialización en un campo de la medicina, la formación continuada durante toda su vida laboral, la enseñanza a sus colegas más jóvenes, la formación en materia de relación médico-paciente, la formación en materia de competencias sociales, I+D+i, la formación continuada referente a factores de salud pública, responsabilidad social, aspectos empresariales, económicos, de protección de datos, de calidad de sus prestaciones y de seguridad para el paciente.
El desarrollo profesional es un derecho pero a la vez una obligación y sobre todo un arte, el arte de “ saber y saber hacer “. Como todo arte contiene un alto nivel técnico.
La carrera profesional equivale al ejercicio de la profesión médica. Es la inserción socio-laboral del desarrollo profesional individual y colectivo del orden profesional. Es un proceso a la vez individual como colectivo-social. Parte de la carrera profesional lo forman: libertad de elección de la forma del ejercicio de la profesión, la independencia clínica en base al conocimiento y a la experiencia ( desarrollo profesional ), la responsabilidad social en materia de asistencia médica universal y transfronteriza, la libertad contractual, la autonomía en el discurso social con los políticos y otros actores sociales, la responsabilidad directa hacia el paciente, la salvaguardia del carácter confidencial de la relación médico-paciente y la responsabilidad en materia de tratamiento de datos, la garantía de calidad de los servicios prestados y la seguridad del paciente. El médico puede insertar su conocimiento profesional ( desarrollo profesional ) por libre elección en los diferentes ámbitos de actividad médica dentro de la sociedad: como ejercicio asalariado o ejercicio autónomo en investigación, asistencia médica clínica hospitalaria o ambulatoria, privada, pública o militar, salud pública y medicina preventiva, política sanitaria, medicina forense o mixta.
El ejercicio de su profesión es una actividad retribuida y de interés e utilidad social.
Aspectos económicos
Bajo un enfoque de aspectos económicosel desarrollo profesional es una inversión en forma de pasión, dedicación, energía y dinero. Como tal representa un patrimonio individual del médico y colectivo del orden profesional que se materializa en el “ saber y saber hacer” y representa una autoridad en la materia de la medicina. Es riqueza intelectual, técnica y práctica mensurable en dinero.
En cambio la carrera profesional consiste en hacer socialmente útil este patrimonio. La sociedad y sus individuos premian, sea esta inversión individual y colectiva del orden profesional, sea los servicios indispensables que prestan a la sociedad, mediante remuneración conforme a la seguridad, la calidad, la adecuación y la continuidad de los servicios, expresión directa del nivel y de la calidad del desarrollo profesional individual y colectivo. La carrera profesional es una prestación de servicios a la sociedad.
Con el dinero percibido por sus servicios a la sociedad el médico tiene que : sustentar la vida de si mismo y de su familia, amortizar su inversión en el desarrollo profesional, hacer nuevas inversiones en su desarrollo, contribuir al coste de la sociedad en la que vive, asegurar su propia salud, asegurar su propia vejez y asegurar el futuro de sus hijos y de la sociedad en la que vive y trabaja.
Conclusiones y vías de desarrollo común para nuestro país
Desarrollo, carrera profesional y su financiación requieren una gestión sensata y eficaz de tiempo y dinero, recursos principales de cualquier sociedad y de cualquier individuo que vive en ella. Implícitos a tal gestión se encuentran principios de los derechos humanos, de igualdad entre hombres y mujeres, de igualdad de oportunidades y de accesibilidad universal de las personas con discapacidad así como valores propios de una cultura de paz y de valores democráticos. La ética, la deontología de la profesión, la seguridad, la calidad y la economicidad representan criterios claves de esta gestión. Una gestión de alto nivel que no puede ser reducida a meros criterios del mercado o a criterios puramente ideológicos.
Como consecuencia de este análisis nos resulta que:
1º El desarrollo profesional tiene que estar exclusivamente en manos de la profesión médica. Es intrínsecamente suyo.
2º La carrera profesional en cambio debe de estar en manos de la sociedad donde los diferentes actores sociales elaboran conjuntamente modelos de inserción del patrimonio médico en la sociedad. Ninguno de los actores sociales es autorizado a monopolizar los procesos de integración en una sociedad democrática como la nuestra.
3º De igual manera la elección de los modelos de financiación de los servicios que prestan los médicos deben de estar en manos de los ciudadanos que forman una sociedad democrática. Ninguno de los actores sociales es autorizado a monopolizar los procesos de financiación.
4º El desarrollo profesional, la carrera profesional y la financiación de los servicios médicos tienen que estar claramente separados e identificados como tales si queremos evitar monopolios y colusiones ilegales de intereses.
Como referente externo a nuestras conclusiones aportamos las experiencias de Suiza, democracia más antigua de Europa, país tradicional y de vanguardia a la vez, país con 30 premios Nobel y habiendo recientemente superado a EE.UU. en ocupar el primer puesto en el ranking mundial de competitividad.
En Suiza el desarrollo profesional siempre ha estado en manos de la profesión médica. El Instituto Suizo para la formación médica posgraduada y continuada ISFM dirige y gestiona el desarrollo profesional de manera independiente, económicamente autónoma, y tiene que rendir cuentas solo a la Cámara Médica de la FMH ( Federación de Médicos Helvéticos ).
La carrera médica en cambio está regulada por pactos y convenios sociales entre los diferentes actores sociales y por el derecho laboral. Lo mismo ocurre con la financiación de los servicios que prestan los médicos a la sociedad, donde se ha logrado un tarifario médico, Tarmed, válido para la asistencia obligatoria universal que no excluye a nadie, ni a pacientes, ni a médicos, ni a clínicas, ni a aseguradoras, regulada por la LAMAL ( Ley del seguro médico ).
El ciudadano suizo es el principal actor en materia del sistema sanitario del país, por lo que ha rechazado mediante votación popular un proyecto de sistema nacional de salud de corte socialista que hubiese significado la introducción de un monopolio del estado, así como un proyecto de las aseguradoras privadas que hubiese abierto las puertas a un monopolio del liberalismo a ultranza.
Otro referente externo lo representan los esfuerzos comunes a nivel de la Unión Europea que van en la misma dirección, entre otros con el libro verde de las profesiones sanitarias y con el último expediente encima de la mesa que es la propuesta de directiva de asistencia sanitaria transfronteriza que nuestra ministra de salud, a nuestro pesar y de forma inexplicada bloquea con una “reserva general”, a sabiendas de que el gobierno de nuestro país en su función de presidencia de la UE durante estos primeros seis meses del año 2010, tiene la tarea de hacer avanzar este proyecto europeo común.
Como asociación profesional independiente española y europea no podemos que insistir en lo expuesto anteriormente en beneficio de nuestra profesión médica y en beneficio de la sociedad española y europea que estamos construyendo entre todos, día por día.
Dr. André Bolliger Horisberger, Presidente de ASPROMEL
Miembro de la Federación de Médicos Helvéticos FMH